Podemos distinguir algunas malformaciones en el desarrollo de los maxilares en nuestros niños conforme van creciendo, y pueden deberse a malos hábitos como succión de dedo, chupón, objetos, etc. A causas hereditarias que se generan de padres a hijos ó a problemas genéticos. Y como los maxilares de los niños están en constante desarrollo, nos obliga a pensar en el uso de aparatología funcional. La ortopedia funcional, puede prevenir y algunas veces corregir algunas malformaciones dentomaxilares en los niños hasta los 10 años aproximadamente.
¿Cómo actúan los aparatos ortopédicos funcionales?
Estos dispositivos utilizan las fuerzas musculares y fisiológicas para efectuar cambios dentales y esqueletales. Desarticulan los dientes, corrigen hábitos, estimulan una nueva posición mandibular. De igual manera, orientan una nueva guía de erupción dental.
Son aparatos que si, en principio, únicamente realizan modificaciones funcionales, luego dan lugar a cambios estructurales. La edad ideal para empezar su uso -si fuera necesario- es en la infancia desde los 4 años, hasta la pubertad.



